- Con ritual de respeto y tradición habitantes preparan las tumbas de sus seres queridos
- Altares en el atrio de la comunidad llaman atención de cientos de visitantes
Arocutín, municipio de Erongaricuaro, Michoacán, a 1 de noviembre de 2019.- Un ejemplo de respeto y celebración de la milenaria tradición de la Noche de Ánimas es Arocutin, una comunidad del municipio de Erongarícuaro, donde el panteon se encuentra en el atrio de la Iglesia.
Año con año, los habitantes acuden a vestir e iluminar la tumba de sus seres queridos, quienes este primero de noviembre alistan su regreso al encuentro con los suyos, según la tradición de la Noche de Muertos.
Cientos de familias, unidas, velan con paciencia y fervor la visita de sus muertos, durante la noche y madrugada de este dos de noviembre, lo que llama la atención de miles de visitantes, quien sin dudar se unen a la milenaria tradición.
El olor y color de la flor de cempasúchil está presente en cada uno de los rincones del panteón, donde las familias completas adornan la tumba de sus seres queridos, a quienes esperan con los alimentos, la bebida y la música que fue de su preferencia.
El amor a sus seres y la tradición de festejar la muerte a través de la vida, es costumbre en el panteón de esta población, como lo menciona Carmen Ascencio Carpio, quien asegura que, para ellos, estos días y esta tradición que se viene realizando desde hace muchos años, les permite mantener vivos a quien ya los ha dejado en esta vida terrenal, costumbres que se han pasado de generación en generación.
“En esta ocasión acudimos para esperar a mi suegra, mi papá y mi hermano, colocamos en la ofrenda fruta y calabaza, que es lo que nuestros antepasados colocaban para darles la bienvenida en esta costumbre donde estaremos toda la noche con ellos”, apuntó.
Por su parte Guadalupe Ascencio Solorio, recordó esta tradición como un momento de alegría, ya que es el día que vienen a visitarlos y por eso los esperan con gran alegría, guiándolos en el camino a través de la luz de las velas hasta el arco que es la puerta de entrada de su mundo al nuestro.
“En esta ocasión espero a mi sobrino que tiene poco que se nos fue, además de mi abuelito y a un tío, con quienes vamos a convivir durante la noche y el día, donde además nos acompañarán turistas nacionales y extranjeros en esta convivencia que tendremos con nuestros seres queridos”, indicó.