- La diputada presentó este miércoles una propuesta de reforma a la Ley de Salud del Estado que busca combatir la violencia obstétrica tanto en servicios públicos como privados
Morelia, Mich.; a 5 de julio de 2023.- Nuestro marco normativo debe garantizar el acceso a partos humanizados, como parte del derecho a la salud de las mujeres, subrayó la diputada Mónica Valdez Pulido, integrante de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Zacapu presentó este miércoles junto con las y los legisladores Samanta Flores, Belinda Hurtado, Ernesto Núñez, Mayela Salas, Andrea Villanueva, y Víctor Zurita una propuesta de reforma a la Ley de Salud del Estado que busca combatir la violencia obstétrica tanto en servicios públicos como privados.
“México ocupa el segundo lugar a nivel nacional de violencia obstétrica en hospitales, en tanto que anualmente se registran dos millones 500 mil nacimientos, lo que expone a más de seis mil 800 mexicanas al día a sufrirla”.
Desde la Máxima Tribuna del Estado la legisladora señaló que en México el 80 por ciento de los nacimientos que se llevan a cabo en los hospitales privados se realizan en lo que se ha denominado como “cesáreas innecesarias”, y dicho procedimiento se ha registrado como causa frecuente la muerte materna por hemorragia, eclampsia y pre eclampsia.
“Aunque la violencia contra la mujer puede existir en cualquier ámbito social, a menudo está relacionada con niveles socioeconómicos y educativos bajos, resulta prioritario plantear la necesidad de cambio y de nuevas políticas en las instituciones de salud en relación con la atención del embarazo, parto y puerperio conforme con los derechos humanos, normas mexicanas y recomendaciones de la OMS bajo lineamientos y políticas que garanticen la estabilidad física, psicológica y emocional de las usuarias”.
Mónica Valdez refirió que la violencia obstétrica se presenta tanto en los servicios públicos como en los privados, con independencia de las condiciones sociales de las mujeres y la existencia de algunos determinantes sociales incrementan su vulnerabilidad para vivir esta experiencia.