- Bertha Morales podrá cristalizar el sueño de reencontrarse con sus dos nietas, quienes viven en EU desde el 2013, tras la desaparición forzada de su mamá y una tía
Morelia, Michoacán, a 8 de marzo de 2020.- Para Bertha Morales, originaria de Huetamo, este año la conmemoración del Día Internacional de la Mujer marcó un parteaguas en su vida: quedó inscrita en el programa sello del Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, Palomas Mensajeras, para reencontrarse con sus dos nietas en Estados Unidos, a quienes no ve desde el 2013, cuando dos de sus hijas, mamá y tía de las menores, fueron privadas de la libertad por desconocidos
“Estoy tan agradecida con el Gobernador y con todos los que hacen posible este programa, por fin voy a volver ver a mis niñas, ellas son nacidas en Houston y se tuvieron que regresar para allá en el 2013, cuando a su mamá y a su tía, mis hijas, me las quitaron, se las llevó la delincuencia y hasta hoy no hemos sabido nada de ellas, en esa ocasión yo pensé que moriría, me pusieron una pistola en la nuca, en ese tempo nadie nos ayudó, hasta ahora es que sentimos apoyo de las autoridades”, resalta Bertha invadida por sentimientos encontrados.
En su viaje a Estados Unidos, Bertha podrá reencontrarse también con sus dos hermanos, a quienes no ha visto en décadas y quienes le han apoyado en el cuidado de sus nietas. Jaqueline cumplió 12 años el 29 de febrero y Rosa María 22, esta última recién contrajo nupcias, por lo que habrá mucho que celebrar cuando ella llegue a Houston.
En los últimos días, Bertha y 265 madres y padres de familia más, 20 de Purépero, 25 de Cherán, 25 de Aranza y 195 de Huetamo, fueron inscritas por personal de la Secretaría del Migrante (Semigrante) y sus ayuntamientos al programa de reunificación familiar binacional, Palomas Mensajeras,
Durante tres años, el programa sello del Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, Palomas Mensajeras, ha permitido que seis mil 136 mujeres (71 por ciento del total) de las ocho mil 643 personas apoyadas, se hayan reencontrado en Estados Unidos con seres queridos que no habían visto en décadas.